Intervención quirúrgica por varices, ¿sí o no?

¿Estás pensando en someterte a una intervención quirúrgica por varices? Te podemos ofrecer una opción más efectiva y menos invasiva en la que tenemos casi 20 años de experiencia.

Tratamiento Vena Foam - antes
Cicatrices de un paciente después de intervención quirúrgica por varices y con nuevas dilataciones venosas.

Desventajas de la intervención quirúrgica por varices:

El tratamiento quirúrgico de las varices de gran tamaño es una alternativa correcta desde el punto de vista médico pero tiene los siguientes inconvenientes:

  • No evita la aparición de nuevas varices
  • Requiere el uso de un quirófano con sus costes asociados y hospitalización de al menos unas horas si se hace de forma ambulatoria.
  • El uso de agentes anestésicos no está exento de riesgos.
  • Habitualmente requiere algunos estudios preoperatorios (analítica, radiografía, electrocardiograma).
  • La baja laboral suele extenderse al menos a unas dos semanas.

 

 

Ventajas del tratamiento Vena Foam:

Tratamiento Vena Foam - después
Dos años después del tratamiento Vena Foam, las varices han desaparecido; aún persisten las cicatrices de la intervención quirúrgica realizada en otro centro.

Nuestro tratamiento Vena Foam consiste en una inyección de un agente esclerosante en forma de microespuma bajo control ecográfico con las siguientes ventajas:

  • NO requiere quirófano, ni anestesia porque no produce dolor en ningún momento.
  • NO es necesario ninguna baja laboral, es decir, el paciente sale de la consulta y puede hacer vida normal.
  • SIN preparación previa, ni estudios preoperatorios dado lo poco invasivo del tratamiento.
  • Utilizamos desde hace más de 20 años un esclerosante aprobado por la Agencia Española del Medicamento, sin ningún efecto indeseable importante reportado hasta el momento.

 

Nuevas técnicas

En años recientes se han incorporado nuevas técnicas al tratamiento quirúrgico convencional, como el uso de radiofrecuencia y el láser; todas ellas implican al menos anestesia local y la introducción de un catéter especial en el sector a tratar, con las siguientes desventajas:

  • Dicho catéter puede avanzar dentro de la vena si es recta, pero las dilataciones varicosas suelen ser muy tortuosas, por lo que es necesario entonces recurrir a las flebectomías (incisiones para extraer la vena dañada) o esclerosis con microespuma para completar el tratamiento.
  • Como dichos catéteres no son reutilizables, el coste del tratamiento se eleva significativamente.
  • Existe el riesgo de dañar algún nervio vecino a la zona tratada y provocar alteraciones sensitivas.


Tampoco el tratamiento Vena Foam evita la aparición de nuevas varices, por lo que siempre insistimos a nuestros pacientes en la prevención y que asistan a consulta para revisión una vez al año, aunque no tengan síntomas, ni vean nuevas dilataciones venosas.

Generalmente el tratamiento Vena Foam, al igual que los quirúrgicos deben complementarse con esclerosis convencionales y láser para eliminar dilataciones venosas pequeñas.

En pacientes que cumplen nuestras recomendaciones no ha sido necesario repetir la técnica de Vena Foam, si bien muchos requieren algunas sesiones de esclerosis en dependencia de la severidad de su enfermedad.

Compartir artículo

Share on facebook
Compartir en
Share on twitter
Compartir en
Share on linkedin
Share on LinkdinaCompartir en
Share on pinterest
Compartir enCompartir en